En niños y adolescentes, la necesidad de utilizar gafas de sol homologadas que cumplan la normativa de seguridad visual es mayor que en adultos. Los ojos del niño resultan más vulnerables porque la pupila permanece más dilatada y la protección natural a la radiación UV (cristalino) no está del todo desarrollada hasta los 8-10 años.
El uso de gafas de baja calidad en niños y adolescentes puede conllevar a corto plazo queratitis, fotofobia y fotoconjuntivitis, pero también, a largo plazo, el daño puede ser más grave en forma de alteraciones corneales, lesiones degenerativas y quemaduras agudas en la retina que afecten a la visión de forma permanente.
Por esto, los profesionales de la salud recomiendan encarecidamente que las gafas de sol de niños y adolescentes NO se adquieran en mercadillos u otros canales de venta de baja calidad ni que se compren "gafas de sol de juguete" en bazares, quioscos y mercadillos.
Las gafas de sol deben cumplir los siguientes requisitos como mínimo:
Existen 5 tipos diferentes de filtros solares clasificados según la norma ISO 8980-3- del 0 al 4-, en función de la menor o mayor capacidad de absorción lumínica que posean estando encuadradas la mayoría en la categoría 2 o 3:
• Categoría 0 – Entran en este grupo aquellas gafas con lentes muy claras, capaz de absorber de 0% a 19% de luz. Suelen ser utilizadas sobre todo interiores, de noche y en exteriores cuando existan cielos cubiertos. Son aptas para la conducción en cualquier circunstancia.
• Categoría 1 – Este tipo de filtro es capaz de absorber entre un 20% y un 56% de luz gracias a sus lentes ligeramente coloreadas. Se utilizan sobre todo en condiciones de luminosidad leve (zonas urbanas). No son aptas para la conducción nocturna.
• Categoría 2 – Las gafas correspondientes a este grupo se caracterizan por tener unas lentes medianamente coloreadas, capaces de absorber entre el 57% al 81% de luz. Suelen ser utilizadas en condiciones de luz solar media. No son aptas para la conducción nocturna.
• Categoría 3 – Gracias al tinte de sus lentes, su uso es óptimo cuando existan condiciones de luminosidad bastante altas (primavera, verano, playa, montaña y zonas al aire libre) ya que son capaces de bloquear entre un 82% y un 92% de luz. No son aptas para la conducción nocturna.
• Categoría 4 – Este tipo de gafas están indicadas para ser utilizadas en zonas de alta montaña, esquí o actividades y deportes acuáticos, donde la incidencia del sol es extrema y en la que también entra en juego la reflexión lumínica sobre las superficies (nieve o agua). Debido a que son capaces de absorber hasta el 98% de la luz, no son válidas para ser utilizadas para la conducción ni siquiera de día.
La categoría de las lentes solares no nos habla de la protección a la radiación UV sino de la cantidad de luz solar que son capaces de absorber. Cuanta mas intensidad lumínica en principio podríamos estar mas cómodos con una lente solar mas oscura porque nos entra menos luz al ojo.
Las lentes solares (más o menos oscuras) deben tener el filtro adecuado para absorber la radiación UV, ya que usar lentes oscuras sin filtro va a resultar mas perjudicial que si no usamos nada ya que nos van a dilatar la pupila, que es la zona de entrada de luz al ojo, y por tanto entrará mayor cantidad de radiación UV.